viernes, 29 de julio de 2016

EL 1º REGIMIENTO DE Iª DE Mª EN CUBA, 1898. POR TIERRA Y POR MAR IX

INTRODUCCION
      El 22 de Enero de 1899 desembarcaron en La Carraca los Batallones 1º y 2º del 1º Regimiento de Infanteria de Marina, de regreso de casi tres años de operaciones en la Isla de Cuba, lo que resalta algunos aspectos que no son novedosos en la historia del Cuerpo: la flexibilidad en el empleo y en el ejercicio del mando de las unidades; la escasez de medios y efectivos para enviar a campaña las unidades; y el operar encuadrados en fuerzas del Ejercito -aunque en este caso ostentando el mando de fuerzas significativas de entidad Brigada y, accidentalmente, de División.
Los datos de las operaciones se toman de la Hoja de Servicios del Coronel del 1º Regimiento de Infantería de Marina, Don Victor Díaz del Río, que recoge las acciones en las que tomó parte  durante la Guerra de la Independencia de Cuba (1895-1898).

UNIDAD
LLEGADA A CUBA
MANDO
EFECTIVOS
BUQUE
2 BON/3 REG
16 ABR 1895
TCOL SICLUNA
929 HOMBRES
REINA MªCRISTINA
2 BON/2 REG
17 MAY 1895
TCOL G.S. MIGUEL
900 HOMBRES
SANTO DOMINGO
2 BON/1 REG
24 JUN 1895
TCOL DEL VALLE
900 HOMBRES
CATALUÑA
1 BON/1 REG
26 NOV 1895
TCOL HERRERA
905 HOMBRES
ALFONSO XII

 Cuadro del despliegue de los Batallones del Cuerpo de Iª de Mª para la campaña de 1895.

No deja de ser triste la amargura que respira el redactor de la Hoja de Servicios, al verse obligado a abandonar la Plaza de Cárdenas a un enemigo con el que no ha tenido ocasión de combatir cuerpo a cuerpo y cuya declaración de guerra decidiría la suerte de la Guerra de Independencia cubana.

AMBIENTACION HISTORICA
      Al poco tiempo de haberse aprobado en Madrid el proyecto de autogobierno de la isla  de Cuba y con el naciente imperialismo estadounidense como telón de fondo, estalló la tercera guerra cubana. Un nuevo e indiscutible líder, José Martí, tomó las riendas de la insurrección. El 24 de febrero de 1895, con el llamado grito de Baire, dieron comienzo las hostilidades entre los independentistas y las tropas españolas. Los primeros compases del enfrentamiento no fueron favorables a los cubanos. Muertos en la lucha Flor Crombet y Guillermo Moncada, se dio el mando supremo a Martí, que también moría poco después. Ante esta situación, el 11 de septiembre, la Asamblea constituyente reunida en Jimaguayu aprobó una nueva Constitución y eligió presidente a Salvador Cisneros Betancourt.
DESPEDIDA DEL 2º BATALLÓN DEL 1º REGIMIENTO

      El  2º Batallón del 1º Regimiento de Infanteria de Marina se reorganiza en Cádiz para la campaña de Cuba, por R.O. de 29 de Marzo de 1895 con un aumento de la 5ª y 6ª Compañías, con la fuerza presente y los llamados a Ferrol y Cartagena, y como queda desguarnecido San Fernando, se moviliza a pie de Batallón el Cuadro de Reclutamiento nº1 (sus cuatro secciones con efectivos de Compañía). Embarca el Batallón el 10 de Junio en el vapor correo "Cataluña" con tres jefes, 37 oficiales y 860 de tropa en seis compañías; llega a Puerto Rico el 20 y desembarca en La Habana el 24 pasando a La Cabaña y por tren a Santo Domingo (jurisdicción de Villas). Lo manda el Teniente Coronel don Manuel del Valle y Gutiérrez y actúa ya por unidades sueltas, por medios Batallones o por unidad completa.

      El 1º Batallón del 1º Regimiento de Infanteria de Marina se organiza para la guerra de Cuba poco después del 2º, R.O. de 29 de Octubre de 1895, con un aumento de las 5ª y 6ª compañías, formadas con personal procedente de Ferrol, incluidos sus oficiales para la 5ª y con el de Cartagena para la 6ª (Capitán Jorquera), que se presentaron en San Fernando en 2 de Noviembre; va al mando del Teniente Coronel don Juan Herrera y Caldera y embarca en la avanzadilla, en San Fernando el día 12, saliendo a bordo del vapor correo "Alfonso XII" y llegando a La Habana el 26 de Noviembre con un total de cuatro jefes, 36 oficiales y 865 de tropa. Pasa al Cuartel del Castillo o fuerte del Príncipe.

      En 1896 el gobierno español envió a la isla al General Don Valeriano Weyler. Los insurrectos perdieron, en esta fase de la guerra a Antonio Maceo y se vieron obligados a retroceder ante el avance de las tropas españolas. Pero la política de Weyler pronto se volvió en contra de los intereses de España, que se colocó en el punto de mira de la prensa estadounidense, ansiosa de legitimar una intervención militar. En octubre de 1897 el presidente del gobierno español Don Práxedes Mateo Sagasta cesó a Weyler y nombró a Don Ramón Blanco, a la vez que, en un gesto por evitar la guerra, se concedía la autonomía plena a los cubanos.

      El 25 de enero de 1898, Estados Unidos, con el pretexto de proteger a los ciudadanos estadounidenses de la isla, envió a La Habana al "Maine". Poco después, el 16 de febrero el navío saltaba por los aires. Este incidente fue utilizado por los norteamericanos como "casus belli" para declarar la guerra al gobierno español, iniciándose así la Guerra Hispano-Estadounidense.

EXTRACTO DE LA HOJA DE SERVICIOS DEL AÑO DE 1898
      Por R.O. de 22 de Enero de 1898 el Coronel Díaz del Río fue destinado a mandar el 1er Regimiento del Cuerpo, de operaciones en la Isla de Cuba, emprendiendo viaje para La Habana, a bordo del vapor correo "Alfonso XII" el dia 21 de Febrero.
      El 4 de Marzo llegó a Puerto Rico y el 6 del mismo a La Habana. El 8 tomó el mando del Regimiento saliendo para Matanzas donde se hallaba el 1º Batallón operando por dicha jurisdicción; el 2º Batallón estaba en la jurisdicción de Mariel (Pinar del Río) diseminado en pequeños destacamentos. El 10 se hizo cargo del mando de una media Brigada compuesta del 1º Batallón de su Regimiento y el 1º Batallón del Regimiento Navarra nº 25, operando en la jurisdicción de Matanzas, sosteniendo varios encuentros con los insurrectos.
      En 5 de Abril y por orden del Excmo Señor General en Jefe, se le confirió el mando de la 2ª Brigada de la 3ª División del 1º Cuerpo de Ejercito de esta Isla. La Brigada se compone de las fuerzas siguientes: 1º Batallón  del 1º Regimiento de Infantería de Marina, 1º Batallón del Regimiento de Infantería  Navarra nº 25, 1º Batallón del Regimiento de Infantería de Saboya nº 6 y 1º Batallón Movilizados de Matanzas; un Escuadrón del 2º Tercio de la Guardia Civil, un Escuadrón del Regimiento de Numancia, cuatro Escuadrones del Regimiento de Cazadores a Caballo de Colon, las Guerrillas Montadas y Compañías movilizadas de Recreo, Cimarrones, Calimete, Escuadrón de Cárdenas Movilizado, formando un total de fuerza de 8.640 infantes, 3.960 caballos y una sección del  5º Regimiento de Artillería de montaña con 4 piezas Krup de tiro rápido. Con estas fuerzas se le destinó a las operaciones de campaña en la jurisdicción de Colón, o sea desde Jovellanos al límite de las provincias de  Matanzas y Santa Clara.
      Desde el 5 de Abril hasta el 22 estuvo en operaciones contra las partidas insurrectas. El 22 por orden del Excmo Sr Comandante General de la 2ª División y por haberse declarado la guerra con los Estados Unidos de América, reconcentró la Brigada en la plaza de Matanzas.
      El día 25 y 27 de Abril asistió al bombardeo verificado por la Escuadra enemiga a la plaza de Matanzas, e intentos de desembarco. Por el comportamiento durante los combates y acertadas disposiciones en el empleo de las fuerzas de la Brigada a sus órdenes, mereció elogios del Excmo. Sr. Comandante General de la División publicadas en la orden general y fue propuesto por el Excmo. Sr. General en Jefe del Gobierno para una recompensa.
      El 9 de Mayo y por orden del Excmo. Sr. General en Jefe fue destinado a mandar la 1ª Brigada de la 4ª División del 1º Cuerpo destinada a cubrir y defender la costa comprendida desde Carboneras hasta la Península de Chiacas, punto amenazado por la escuadra enemiga y elegido según confidencias para efectuar un fuerte desembarco.
      Hizo entrega de la 2ª Brigada de la 2ª División al Excmo. Sr. General de Brigada D. Juan Franco tomando el mando de la 1ª de la 4ª División el día 11 de Marzo. El día 16 del mismo mes, salió con la Brigada que se hallaba en Cárdenas para Varadero, en la Península de Chiacas, cubriendo la línea de defensa hasta Carboneras. El 20 del mismo mes varios buques enemigos rompieron el fuego sobre las defensas de las trincheras abiertas en Punta Camacho, disparando gran número de proyectiles. El día 27 tres cañoneros y un crucero enemigo rompieron el fuego sobre el fuerte de Carboneras, destruyéndolo y causando algunas bajas. El día 29 un torpedero enemigo auxiliado por un crucero, efectuó reconocimientos en la playa, sondando y tomando enfilaciones; se le hicieron varias descargas de fusilería, a las que contestó con algunos disparos de granada y se retiró del alcance de los Maüser. El día 30 y 31 practicó reconocimientos en Bocas de  Camarioca un torpedero y un crucero enemigos; se les hostilizó con fuego de fusileria al que contestaron con algunas granadas que causaron desperfectos en algunas casas.
      El día 2 de Junio el mismo torpedero y tres cañoneros practicaron reconocimientos en la Playa de Varadero, durante toda la noche, auxiliados por los proyectores eléctricos de los dos cruceros; no pudo hostilizárseles por estar fuera del alcance de la fusilería y no poderse emplear la artillería por escasez de municiones. Este punto, el mas avanzado de la defensa, parece ser el elegido para efectuar desembarco. El 4 anunció el Excmo. Sr. General en Jefe que por noticias fidedignas recibidas de Washington, el día 7 o 9 saldría de Cayo Hueso una fuerte expedición de tropas americanas con objeto de desembarcar en la costa defendida por esta Brigada, creyendo eligiría la de Varadero, por ser la mas a propósito.
      La tarde del día 6 y la noche del 7, varios torpederos auxiliados por dos cruceros efectuaron reconocimientos, habiendo la noche del 7 atracado un bote enemigo a la playa, el que visto a pesar de la oscuridad de la noche por las patrullas de vigilancia se le hizo fuego haciéndole retirar; los cruceros enfocaron con los proyectores la playa, y lanzaron algunas granadas.
      Al amanecer del día 8, se vieron fondeados en Cayo Piedra dos grandes transportes al parecer con tropas en el horizonte y a gran distancia se distinguía entre la bruma de la mañana, humo como de varios vapores, luego mas tarde se distinguieron por el NE cinco buques de guerra y nueve grandes transportes, por el N. Se vio un acorazado de primera y luego al poco rato otro acorazado; eran el "Luisiana" y el "Iowa". En este momento, las seis de la mañana, tomó las armas y provisiones la Brigada, pues parecía inminente un desembarco. Dos cañoneros se destacaron de la Escuadra y reconocieron la costa haciéndose cargo de las posiciones y a pesar de haberse aproximado bastante no se les hizo fuego para no descubrir. A las 10 de la mañana se pusieron en movimiento todos los buques dirigiéndose tres cruceros y dos torpederos hacia el Oeste así como los dos acorazados, los otros barcos de guerra y transportes tomaron rumbo al NE quedando tan solo dos cañoneros fondeados en Cayo-Piedra; la Brigada dejó las armas y tomó el almuerzo.
      El día 18 fue relevada la Brigada por la 2ª de la División; esta 2ª Brigada está mandada por el Excmo. Sr. General de Brigada Don José Marina que se encargó del penoso servicio de la costa, retirándose con la Brigada a Cárdenas, donde el servicio no es menos penoso que en Varadero.
TROPAS DE INFANTERÍA DE MARINA EN PINAR DEL RÍO

      El 21 de Junio por orden del Excmo. Sr. General en Jefe se hizo cargo de la Comandancia Militar de Cárdenas el Jefe cuyo historial se extracta, sin dejar por esto el mando de la 1ª Brigada. Se abrieron trincheras, se levantaron parapetos y se construyeron baterías para emplazar artillería; se hicieron así en la parte de la bahía como en la de tierra, defensas de todo género para en lo posible poner a Cárdenas en estado de poder defenderse tanto por mar como por tierra. Se trabajó sin descanso. Dos Batallones se dedicaban a construcciones, otros dos y las Escuadras a chapear la manigua para dejar despejado el frente de los atrincheramientos al alcance eficaz de las armas.
      El día 14 de Junio por confidencias ciertas se supo que el cabecilla "Carlos Rojas" titulado General de Brigada, se hallaba con su partida acampado en "Tierras Negras" y "Monteverde". Se dispuso lo conveniente para batirlo; 4 Compañías de Saboya y 4 de Navarra con un Escuadrón, al mando del Teniente Coronel de Saboya Sr. Moragas recibieron orden de salir, se le dieron las instrucciones convenientes, y batió a dichas partidas causándoles numerosas bajas de muertos y heridos, dispersándolos; por su parte tuvo tres muertos y siete heridos de Saboya y tres heridos de Navarra.
      El 20 de junio teniendo noticia de que en la ciénaga de Virama había una partida insurrecta mandada por el titulado General Betancourt, con el propósito de auxiliar el desembarco de tropas americanas que debía efectuarse entre Bocas de Camarioca y Varadero, dispuso el Excmo. Sr. Comandante General de la División, saliese a batir dicha partida, ordenando al 1º Batallón del 1º Regimiento de Infantería de Marina y a un Escuadrón del Regimiento de Numancia se dispongan para salir, poniéndose el jefe comprendido en esta hoja de servicios al frente de dichas fuerzas emprendió la marcha hacia el punto indicado. Después de hacer penosísimos reconocimientos para encontrar al enemigo, no fue posible; se hizo de noche en medio del bosque de la ciénaga y bajo una lluvia torrencial y una profundísima oscuridad se consiguió salir del bosque a las nueve de la noche regresando a Cárdenas por senderos imposibles pero los más practicables de la localidad. A las 11 de la noche rendida de fatiga llegó la columna a su alojamiento.

      El 1º de Julio continua en Cardenas con el mando de la 1ª Brigada y al mismo tiempo de Comandante Militar de la Plaza. Se agregan a la Brigada por orden del Excmo. Sr. Comandante General, dos Batallones de voluntarios de Infanteria, un Regimiento de Caballería, una Sección de Artillería de Plaza y dos Secciones de Bomberos quedando constituida la Brigada para la defensa de la Plaza de Cárdenas encomendada al Jefe de que trata este historial, del modo siguiente: 1º Batallón del 1º Regimiento de Infanteria de Marina, 1º Batallón del Regimiento de Infantería de Saboya nº 6, 1º Batallón del Regimiento de Infantería de Navarra nº 25, 1º Batallón del Regimiento de Infantería de Valencia nº 23, 1º y 2º Batallones de Voluntarios de Cárdenas, una Sección del Tercio de la Guardia Civil, una Compañía del 3er Regimiento de Ingenieros, una sección de Artillería de Plaza, dos Escuadrones del Regimiento de Caballería de Numancia nº 11, un Escuadrón del 7º Tercio de Movilizados de Cárdenas, uno iden del 8º, 50 Caballos de la Guerrilla de Camarioca, 50 iden de la Guerrilla Vega, un Escuadrón de Caballería de Guaumtas, un Escuadrón del 2º Tercio de la Guardia Civil y cuatro piezas de Artillería de Montaña del 8º Regimiento componiendo un total fuerte de 6.630 hombres de Infantería, 7.400 caballos, 4 piezas de artillería de montaña y 140 zapadores minadores, en total 8.370 hombres.
RANCHO DE OFICIALES

      Todo el mes de julio se dedicaron las fuerzas de la Brigada a obras de fortificación.  El 25 de Julio se encargó el Jefe comprendido en esta hoja de servicios del mando accidental de la 4ª División del 1er Cuerpo de Ejercito. Ordenó y dirigió las operaciones de campaña en las jurisdicciones que comprende el terreno de su mando ocupado por fuerzas de la División, habiendo batido al enemigo en la Sierra Fermina, en las Piedras de Camarioca y Tierras Negras de la jurisdicción de Cárdenas; en Recreo y Colisco, de la jurisdicción de (Colón) Jovellanos, en Alfonso XII, Ciénaga de Zapata y Amarillas de la jurisdicción de Colon, mereciendo la dirección de estas operaciones la aprobación y elogios del Excmo. Sr. General en Jefe del 1er Cuerpo y General en Jefe.
      El 26 de septiembre hizo entrega del mando de la División al Excmo. Sr. General de Brigada D. José Marina, Jefe de la 2ª Brigada de la División a quién por ordenanza corresponde. Hasta la fecha del 30 de Noviembre sigue el Jefe de que trata este historial hecho cargo del mando de la 1ª Brigada de la 4ª División, ya expresada, y de Comandante Militar de la Plaza de Cárdenas.

      El 1º de Diciembre sigue en el mando de la plaza de Cárdenas y con el de la 1ª Brigada de la 4ª División del 1er Cuerpo de Ejercito. El 16 del actual  y por orden del Excmo. Sr. General en Jefe del Ejercito evacuó la Plaza con su Brigada dirigiéndose con las tropas que la componían a Colon, dejando el 1er Batallón de Navarra y 1º de Saboya en Jovellanos, la Artillería con dos Escuadrones de Numancia y el 1er Batallón de Valencia en Cimarrones, el 1er Batallón del Regimiento de Infantería de Marina sobre la línea férrea hasta Colisco, el 2º Batallón, el 2º de Valencia, la Guardia Civil de Infanteria, cuatro Escuadrones de Numancia, dos de Sagunto, dos de la Guardia Civil con la Brigada de Transportes y el Estado Mayor de la Brigada en Colon. La salida de Cárdenas, contra lo que se esperaba, se hizo sin el menor incidente a las diez de la mañana a tambor batiente y con las banderas desplegadas. A las 10 3/4 de la mañana, hora en que el Jefe cuyo historial se extracta montó en el vagón de Ferro-Carril nº518, cesó la soberanía de España en la plaza de Cárdenas y en su distrito: No hizo entrega de la Plaza a nadie, por más de que se hallaban ya en ella desde la noche anterior algunos Jefes de las tropas Americanas, y en bahía un Batallón de tropas regulares, el Jefe que comprende esta hoja de servicios se negó en absoluto a hacerles entrega, dejando abandonada Cárdenas a la rapacidad americana y a la codicia de los cabecillas insurrectos Betancurt, Rojas y Laeret.
      El 25 del mismo mes y por orden del Excmo. Sr. General en Jefe, reconcentró la Brigada y se dirigió con ella a Matanzas, donde se hallaba reconcentrada toda la 4ª División, así como la 3ª. En Matanzas, la 3ª y 4ª División prestaron el servicio de la Plaza y cubrieron la línea férrea hasta Guanabara.

AÑO DE 1899
      El 1º de Enero se incorporó a estas Divisiones el Excmo. Sr. General en Jefe del Ejercito después de hacer entrega de La Habana y toda la Isla al Capitán General Americano nombrado por el Gobierno. En este día cesó la soberanía de España en todo el territorio de la Isla de Cuba.
      El 8 del mismo Enero se embarcó este Jefe en el puerto de Matanzas sobre el vapor alemán "Fulda" con el 1º y el 2º Batallón del 1º Regimiento de Infanteria de Marina  y el 1º y el 2º del Regimiento de Infantería de María Cristina, siendo Jefe de la expedición.
     El día 22 del mismo mes arribo al puerto de Cádiz, desembarcando con los dos Batallones de Marina en La Carraca, trasladándose inmediatamente al Cuartel de San Carlos donde se acuarteló el Regimiento. El de María Cristina desembarcó en Cádiz. Este día cesó en el mando de la Brigada que mandaba desde el 5 de Abril de 1898 por haberse disuelto.

      Lo que sigue a continuación son algunas noticias recogidas en el periódico "La Correspondencia de San Fernando" sobre el regreso del 1º y 2º Batallón al Cuartel de San Carlos en San Fernando.

Viernes 20 Enero de 1899 AÑO X NÚM. 3.253

      Esta mañana ha fondeado en Cádiz procedente de Matanzas el vapor “Fulda” que conduce al primer Regimiento de Infantería de Marina que manda el bizarro Coronel D. Víctor Díaz del Río. En lanchones harán el desembarco por la Avanzadilla y según los datos oficiales este tendrá lugar a las dos y media de la tarde. Sabemos que se le prepara un brillante recibimiento y que asistirán las autoridades todas. Mañana daremos cuenta detallada del acto. Por anticipado damos la bienvenida al valiente y sufrido Regimiento, que ha sabido conquistarse en la actual campaña muchos laureles.

Sábado 21 de Enero de 1899 AÑO X NÚM. 3.254

      Procedentes de Matanzas regresaron ayer a la Península, desembarcando en este Departamento, los dos últimos Batallones que del arma de Infantería de Marina quedaban en Cuba. El viaje a bordo del vapor alemán “Fulda”, ha sido feliz, no habiendo ningún detalle desagradable que consignar, salvo el formar parte de la expedición varios enfermos, algunos de ellos graves, a los cuales se les ha atendido con exquisita solicitud durante la travesía por el personal sanitario, digno y en alto grado merecedor de los entusiastas elogios que hemos escuchado de labios de los mismos soldados. En los primeros días del viaje falleció el soldado Antonio Losada Feneiro, natural de Parga (Lugo). 
      Viene con las fuerzas y en calidad de corneta un jovencito del país, cuyo pronunciado color negro llamó poderosamente la atención del numeroso público que desde la avanzadilla hasta el Cuartel de San Carlos, acompañó a los expedicionarios. Estos han prohijados también a tres criollos huérfanos, los que en unión del corneta serán presentados hoy al Excmo. Sr. Capitán General. El soldado indígena tendrá de quince a dieciséis años. Viste traje de rayadillo, ancho sombrero y maneja su Mausser  con suma marcialidad y desenvoltura.
      Aunque se esperaba de 1 a 2 y media de la tarde la llegada de las fuerzas a la Avanzadilla, no desembarcaron hasta las cinco y cuarto. Tanto el muelle o desembarcadero, como los bombos ya colocados a dicha hora por ser la de la salida de la Maestranza, se encontraban completamente invadidos por una compacta muchedumbre. Desde bien temprano estaban puestas 22 camillas para transportar a los enfermos.
      En el Arsenal se prepararon en previsión de los que pudieran traer la expedición, 60 camas, por carecer en el Hospital Militar de San Carlos, según oímos decir, de sitio. Una de las dependencias del Cuartel se habilitó también de enfermería.  El médico Sr. Jiménez y los practicantes Sres. Lama y Ángulo fueron los encargados del servicio sanitario.
      A bordo del vapor “Manolito”, pocos momentos antes de atracar las dos auxiliares que condujeron desde la bahía a la oficialidad y a la tropa, llegó el Coronel jefe de la expedición, D. Víctor Díaz del Río, quien  cambió el primer saludo con el Brigadier de Infantería de Marina Sr. Albacete y el Coronel de la propia arma Sr. Piñera.
      Entre los jefes y oficiales con destino en este Departamento que esperaban a los expedicionarios, recordamos, a los Sres. Muñoz, Grijuela, Boada, Granados, Alcantara, Silva(D.M.), Sierra, Arias, Raposo, Montojo, Piñero, Cañas, Rodríguez, Gálvez, Carlier, Seris, Ory, Espinosa, Lobo, Castro, Villalobos (D.S.), Moreno, Jiménez Pidal, Rodríguez de Rivera, Lazaga (D.I.), Blanco, Liaño, Colombo, Manzo, Cañabate, Sancha, Olmedo, Ruiz Montoro, Pery(D. Joaquin), López. Pavón, Valle, Pérez Mateos, Peñasco, Dueñas (D.José y D. Marcelino).
      El Excmo. Ayuntamiento asistió una comisión presidida por el Sr. González Hoyos (D. Ángel) y compuesta por los concejales Sr. Lobo, Hoyo, Ortega y secretario Sr. Roncero, la cual dio al Sr. Díaz del Río, en nombre del pueblo de San Fernando, la más cordial bienvenida extensiva a todas las fuerzas de su mando.
      Una vez atracados los auxiliares a los bombos, y se procedió en primer término al desembarco de los enfermos, disponiendo el traslado de los menos graves en carros preparados al efecto. Los más cuidados fueron conducidos con todo género de precauciones.
      Terminado el desembarco emprendió la tropa el camino del cuartel a los sones de un alegre paso-doble entonado por la música del cuerpo. En la población de San Carlos esperaban la llegada el Excmo. Capitán General del Departamento, Intendente y Jefe del E.M. del mismo. Sres. Cousillas y Guerra; brigadier Sr. Albacete; comisionados del Ayuntamiento y gran número de jefes y Oficiales. En el patio del cuartel y a presencia de las banderas de los batallones, el Sr. Churruca, dirigió un sentido discurso de bienvenida a las fuerzas terminándolo con un ¡Viva al Rey! que fue contestado por estos.

      Un detalle: Al cruzar ayer tarde por entre el público una de las compañías expedicionarias, fue acometida de un síncope una pobre madre que reconoció a su hijo en uno de los soldados. Creíalo muerto en campaña, por ignorar noticias suyas hacía 14 meses.