La década de los años cincuenta del siglo XX coincidió con el final de los "años oscuros"
del Cuerpo de Infantería de Marina, que se iniciaron con su disolución en 1931.
Como reacción a la irrelevante misión que se le asignó el año 1940, los deseos de cambio y reforma impulsaron el interés por las operaciones navales y anfibias que habían tenido lugar durante la II Guerra Mundial. De esta forma, durante los años 1945 al 1950, se siguen y leen con especial interés, las biografías, memorias, libros históricos, y artículos de revistas profesionales escritos por algunos actores importantes de la guerra, e historiadores, como los almirantes Ernest King, Samuel E. Morison, y los generales Alexander Vandegrift y Holland Smith, entre otros.
Como reacción a la irrelevante misión que se le asignó el año 1940, los deseos de cambio y reforma impulsaron el interés por las operaciones navales y anfibias que habían tenido lugar durante la II Guerra Mundial. De esta forma, durante los años 1945 al 1950, se siguen y leen con especial interés, las biografías, memorias, libros históricos, y artículos de revistas profesionales escritos por algunos actores importantes de la guerra, e historiadores, como los almirantes Ernest King, Samuel E. Morison, y los generales Alexander Vandegrift y Holland Smith, entre otros.
Las inevitables
reducciones que se efectuaron después de la II Guerra Mundial también afectaron
a la Iª de Mª de los EEUU, pero el estallido de la guerra de Corea le ofreció
la ocasión de demostrar su utilidad, preparación para el combate y moral, como
se puso de manifiesto en las operaciones terrestres y en el desembarco de
Inchon. Las discusiones en Washington sobre la reforma de las Fuerzas Armadas,
y los conflictos de jefes del Marine
Corps con algunos mandos del Ejército, e incluso la opinión contraria del propio Presidente, también sirvieron para
solidificar un firme apoyo a la expansión del Marine Corps. Los ecos de esos debates se trasladaron a la prensa,
como recoge Allan R. Millet en su libro sobre la historia de la Iª de Mª de los
EEUU.
La difusión de
todas esas publicaciones llegó indudablemente a España y su recepción influyó
notablemente en las mentalidades de los infantes de marina que reflexionaban
sobre el futuro del Cuerpo buscando los cimientos en los que asentar la
capacidad anfibia de la Armada.
En el capítulo
XX del libro "Historia de la
Infantería de Marina" de Enrique Rivas Fabal, apunta Octavio Alaez Rodríguez el origen indirecto de la regeneración del Cuerpo en la campaña de
Guadalcanal, pues: "...en la Iª de
Mª española y durante 15 años
(1942-1957) este hecho solo se reflejó en
el estado de ánimo de un grupo de jefes y oficiales que empezaron a
estudiar las acciones de desembarco de la II Guerra Mundial y posteriormente a
traducir publicaciones de la Iª de Mª norteamericana... el Cuerpo carecía por
completo de doctrina propia... los Reglamentos Tácticos utilizados eran los mismos del
Ejército de Tierra..." Esta es una visión pesimista del final de los
años oscuros, pues como evidencia esta entrada, los ecos de las operaciones de
la II Guerra Mundial no solo se reflejaron en el estado de ánimo, sino también
en la concepción de los ejercicios y maniobras, que se llevaban a cabo a pesar
de graves carencias, como se aprecia en el caso del Tercio del
Norte.
En su libro "El Retorno del Fénix", Abel
Angel Gamundi Insua aporta muchos detalles sobre la mentalidad imperante en el Cuerpo y sobre el proceso de
transformación en los años cincuenta y posteriores. También en sus "Memorias de mi vida", Alfredo
Díaz del Río relata su tiempo destinado en el Tercio del Norte y el proceso de
activación de la Compañía de Escaladores, de la que fue su primer jefe. Pero es Hugo O'Donnell quien en su libro "La Infantería de Marina Española.
Historia y Fuentes" recoge algunos apuntes del debate profesional
habido entre los oficiales que reflexionaban sobre el futuro del Cuerpo en
las páginas de la Revista General de Marina.
Este conjunto de artículos requiere un análisis desde el punto de vista de la historia de las mentalidades, pero en todos ellos destaca la coincidencia absoluta en el deseo de dejar atrás la lamentable misión asignada en 1940 de: "... dar, con su irreprochable presentación, una tónica militar destacada en buques y dependencias..." y transformar al Cuerpo en una fuerza de combate de la Armada para operaciones anfibias.
Este conjunto de artículos requiere un análisis desde el punto de vista de la historia de las mentalidades, pero en todos ellos destaca la coincidencia absoluta en el deseo de dejar atrás la lamentable misión asignada en 1940 de: "... dar, con su irreprochable presentación, una tónica militar destacada en buques y dependencias..." y transformar al Cuerpo en una fuerza de combate de la Armada para operaciones anfibias.
La lectura de
alguno de los documentos de los ejercicios realizados por el Tercio del Norte
entre los años 1950-1955, aporta
luz sobre el estado de eficacia de sus unidades, sus deficiencias y escasez de
material, pero ponen de manifiesto que, a pesar de esas limitaciones, el
espíritu no había decaído y los temas anfibios se incluían en los ejercicios. Conviene
recordar que no fue hasta el año 1955, como consecuencia de los Acuerdos de
Amistad y Cooperación con los EEUU del año 1953, cuando se tuvo acceso formal a
las publicaciones tácticas de su Armada y su Iª de Mª, con ocasión de la realización del primer curso para oficiales en los EEUU.
DESEMBARCO EN LA PLAYA DE SESELLE |
Un lamento
constante sobresale sobre cualquier otro factor en el análisis de los
ejercicios del Tercio del Norte: la ejecución con medios "verdaderamente
escasos"; pero eso no impedía que se incorporaran en los documentos, como
"supuestos", aquellos medios de los que se carecía, pero al hacerlo se
constataba su absoluta necesidad para el cumplimiento de la misión. Ya en el
año 1950 el tema táctico es la ocupación de una cabeza de playa por una
División de Iª de Mª. El Batallón participante está formado por tres compañías,
una de ametralladoras, una sección de morteros de 81mm, una Sección de Transmisiones,
y una de Información y Arbitraje. En las conclusiones destacan la eficacia de
las ametralladoras "Alfa", los morteros de 81mm y los de 50mm. Se
propone que se dote al Tercio con lanchas de desembarco, tractores anfibios
LVT, y vehículos, así como que se mejore el uniforme de campaña.
En diciembre de
ese mismo año el tema táctico es la defensa por un Batallón de un sector de costa. La documentación de operaciones está bien elaborada en base a la
doctrina del Ejército de Tierra. Se subraya que la "distribución de medios
y misiones e iniciado de los trabajos de organización del terreno para el
combate se hace según las normas del A.B.C de la Defensa del Generalísimo
Franco" (sic). De nuevo aparece el lamento por la escasez absoluta de
medios, destacando el mal estado de la cartuchería de 7mm por defecto de
fabricación, y la vejez y defectos de la telefonía de campaña procedente de la
Guerra Civil. Se añade que los medios empleados en los ejercicios fueron por
debajo del nivel de la II Guerra Mundial. Es de destacar que en este ejercicio
actúa por primera vez una Sección de Escaladores Anfibios, que posteriormente
se incrementará hasta constituir una Compañía.
ESCALADORES ANFIBIOS |
En el año 1951
el supuesto táctico es de operaciones anfibias, planeando el empleo de buques
de escolta, aviación embarcada, y buques anfibios con lanchas de desembarco, que
se materializaron solo con las dos BDK "Foca" y "Morsa". El
Batallón de Asalto está equipado con LVT y carros de combate anfibios
(supuestos). Para el ejercicio se constituye una Sección de Playa (OMP y ENP).
El planeamiento del desembarco es bueno y muy detallado, con la constitución de
la olas y las unidades que en cada una embarcan.
En el año 1954
el ejercicio tiene lugar fuera de las zonas de las inmediaciones de Ferrol, trasladando
la fuerza en BDK´s con la misión de efectuar una operación anfibia en la playa
del Puerto de Son. A la finalización, la fuerza marcha a pié hasta Santiago de
Compostela para celebrar el Año Santo. Las
maniobras del año 1955 también contemplan la operación anfibia de una División
de Iª de Mª con tres regimientos, un Grupo de LVT, Artillería, y un Grupo de
Asalto, todo al mando de un General de Iª de Mª. La unidad ejecutante tenía la
misión de efectuar golpes de mano en la costa enemiga y su documentación
preceptiva está bien elaborada. El análisis del ejercicio subraya de nuevo la
escasez de medios, en particular navales de desembarco, LVT y carros (simulados
con siluetas), y el inadecuado vestuario. Se alaba a los nuevos fusiles
ametralladores "FAO" y tacha de inútiles los lanzallamas tipo
"Marañosa". En relación a los
medios de transmisiones, cita que las radio tipo Marconi para el
Batallón no respondieron a las expectativas, y que los radioteléfonos
portátiles no se pudieron utilizar por inexistencia de baterías en el mercado.
También hay que destacar las instrucciones dictadas por la Escuela de Aplicación de Iª de Mª para usar las plantillas (didácticas) de los Tercios en el planeamiento y ejecución de los ejercicios, pero los análisis subrayan la necesidad de una verdadera doctrina para operaciones anfibias.
También hay que destacar las instrucciones dictadas por la Escuela de Aplicación de Iª de Mª para usar las plantillas (didácticas) de los Tercios en el planeamiento y ejecución de los ejercicios, pero los análisis subrayan la necesidad de una verdadera doctrina para operaciones anfibias.
En conclusión,
se puede afirmar que la Infantería de Marina, a pesar de las adversidades y la misión marginal que se le asignó en 1940,
nunca renunció a su vocación de fuerza de combate para operaciones anfibias, como esta entrada evidencia. En
la segunda mitad de los años cincuenta fructificarían los esfuerzos del final de estos años oscuros.
Bibliografía
- RIVAS FABAL, J. E. Historia de la Infantería de Marina Española.
Editorial Naval. 2007
- MILLET. R. A. Semper fidelis. The History of the United
States Marine Corps. Mac Millan.
1980
- DIAZ DEL RIO. A. Memorias de mi vida. (Colección
familiar)
- O'DONNELL Y DUQUE DE ESTRADA, H. La Infantería de Marina Española. Historia y
Fuentes. E.N. Bazán. 1999
- GAMUNDI INSUA, A.A. El retorno del Fénix. Evolución de la
Infantería de Marina desde 1936 hasta 2006. CAE-UVICOA. 2009
... no abandonar la Enseña al ruido del cañón... ¡De casta le viene al galgo! Muy oportuno en los tiempos que corren para la Península Ibérica.
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