viernes, 5 de junio de 2020

UN RECONOCIMIENTO MUY ESPECIAL. POR TIERRA Y POR MAR XIX


Renombrados tratadistas militares reconocen, y la historia verifica, que las operaciones anfibias son las de mayor complejidad que puede emprender una fuerza militar. Son muchas las razones que lo justifican, no siendo la menos importante que en ellas participan fuerzas marítimas, terrestres y aéreas. Otra dificultad que plantean es que quien las va a emprender, normalmente no está en contacto con el enemigo, lo que le obliga a un gran esfuerzo de adquisición de información, que incluye el conocimiento detallado de las condiciones oceanográficas, hidrográficas, y meteorológicas de la zona de desembarco. 
Las técnicas, tácticas y procedimientos de obtención de información para producir “inteligencia” se han ido depurando con el tiempo, en particular, desde la Segunda Guerra Mundial. Una de las operaciones que permiten completar ese necesario conocimiento son los “reconocimientos anfibios”; por ello, las naciones con fuerzas anfibias mantienen organizadas unidades especializadas, como España, que dispone en la Armada de la Fuerza de Guerra Naval Especial. 
Nuestra nación tiene una considerable experiencia en operaciones anfibias, y en la actualidad cuenta con una moderna capacidad anfibia significativa, para cuya obtención ha tenido que recorrer un largo camino, no exento de obstáculos[1], y que necesita nuevas inversiones. 
Las maniobras de la Escuadra del año 1929[2] tuvieron una gran importancia, confirmado por sus ecos en la prensa, incluyendo una visita del rey Alfonso XIII. 
ALFONSO XIII VISITA EL CAMPAMENTO DEL 1º BATALLÓN
Su ambientación, importancia, ejercicios realizados, y fuerzas participantes, están muy bien explicados en al artículo de la Revista General de Marina citado a pie de página. En aquellas maniobras, la fuerza de desembarco, compuesta por el 1º Batallón (reforzado) del 2º Regimiento de Infantería de Marina jugó un papel relevante. 
EL 1º BATALLÓN FORMADO EN FERROL EL DÍA DE SU EMBARQUE
En esta entrada se ve la importancia de los reconocimientos anfibios, cuyas tácticas y técnicas estaban en la infancia en el año 1929, aunque también confirma que en la Armada se era consciente de su necesidad.  
La crónica periodística que sigue relata un intento de lo que hoy llamaríamos un “reconocimiento hidrográfico encubierto” o algo parecido... En ella se evidencia el compromiso y firmeza del Teniente de Navío Carranza (un auténtico "boina verde") que le llevan a superar las vicisitudes que se le presentaron en el cumplimiento de su misión.
EL 1º BATALLÓN RINDE HONERES AL REY EN BARCELONA


LAS MANIOBRAS NAVALES EN EL MEDITERRÁNEO

Detalles del desembarco. Codolá (Ibiza) 2 octubre. (A bordo del “Infanta Cristina”. De nuestro redactor)

La mañana es espléndida, con cielo completamente limpio y mar tranquila. En el momento en que ya distinguimos los remolcadores, al “España” y las barcazas, surgen los aviones que estaban amarrados en Ibiza.  Van derechos hacia el convoy cuando esté cruza frente a Punta Llentisca, y al poco rato vuelven a pasar por encima de los montes con dirección a su base, por haber sido destruidos por los cañones antiaéreos de los acorazados.

Cuando está cerca de Codolá el convoy embarcamos en los botes del “Cristina” para ir a la playa. Los acorazados “Jaime” y “Alfonso XIII” han fondeado y pasamos frente a ellos en el momento que unos hidros les arrojan saquitos de arena, que no caen en cubierta.

El “España”, que ha fondeado a corta distancia de la playa, se prepara para trasladar a las barcazas “K” el Batallón de Infantería de Marina.

A los pocos instantes llega la motora del almirante Morales. Se muestra satisfecho de las maniobras que ha efectuado para burlar la vigilancia de los blancos y meter el convoy.

En el “Jaime” solo ha caído un saquito lanzado por la Aviación, con lo cual han conseguido únicamente disminuir en 3 millas su marcha.

Ante el grupo se presenta un paisano, que es reconocido por el Almirante. Es el teniente de navío don Ramón Carranza[3], marqués de Sotohermoso, segundo comandante del “Bonifaz”. Está empapado en sudor; lleva americana clara, pantalón azul manchadísimo de barro, calza un zapato blanco en chancla en el pie izquierdo por tener herido el talón, y en el derecho zapato negro, ambos llenos de barro. Debajo del brazo lleva un lío, el uniforme y unos zapatos…

- Mi general – dice-, vengo a pie desde Ibiza, de donde salí a las 5 de la mañana, andando los diez kilómetros hasta llegar aquí. He sido perseguido, detenido y tratado como un espía por el alcalde y el pueblo, habiendo pasado ratos muy amargos.

Este oficial y otro teniente de navío del bando negro embarcaron a bordo de un pailebote con cinco marineros y atracaron en el espigón de Ibiza a las seis de la mañana para desempeñar el primero la misión de efectuar sondeos en la playa de Codolá, donde había de desembarcar la Infantería de Marina, y el otro inutilizar los depósitos de esencia de la Aviación del bando blanco.

Al efectuar los sondeos en Codolá fueron descubiertos por un oficial y seis marineros del bando blanco, que los hicieron prisioneros a las once; pero el señor Carranza logro escaparse en otro bote, llegando a Ibiza, dónde fue detenido por el alcalde, quedando en la fonda, de donde logró escaparse esta mañana, a las cinco, para llegar a Codolá en el momento en que atracaba la primera lancha con las fuerzas de desembarco.

El Almirante y todos los presentes le felicitaron por lo bien que había cumplido su misión. Inmediatamente se lanzó al agua para indicar el sitio en que debían atracar las barcazas.

A las 8 desembarcaban de la “K-13” la primera y cuarta compañías en orden de descubierta; haciéndolo poco después la “K-25”, la segunda y tercera compañías con todo el material, armamento y tiendas de campaña, y luego de haber rectificado el sitio de atraque, lo efectuaron de la “K-23”, la sección de ametralladoras, las acémilas e impedimentas quedando instalado el campamento a las nueve y cuarto.
CROQUIS DE LA ZONA DE DESEMBARCO EFECCTUADO POR EL 1º BATALLÓN



Para cerrar, subrayar la importancia crucial de los reconocimientos anfibios. Hoy en día, además de otros medios, equipos de unidades especiales insertadas por mar o aire se encargarían, antes del día “D”, del cumplimiento de esta misión. La recepción de sus informes en la Fuerza Anfibia es vital, entre otras cosas, para la confirmación del día y hora de desembarco. Confiemos que la Armada tenga hoy perfectamente equipadas y adiestradas a nuestras fuerzas especiales.







[1]https://reymeric.blogspot.com/2014/07/por-tierra-y-por-mar-v-los-inicios-de.html
[2] SOLÁ BARTINA, L; FERRO SANCHEZ, P. Maniobras Navales de 1929. Revista General de Marina. Octubre 2019.
[3] Ramón de Carranza Gómez-Pablos. Promoción de 1913 de la Escuela Naval.

3 comentarios:

  1. Una desconocida y vivida vision de las primeras ops anfibias en Espana
    Seria deseable incluir las entradas de este blog en un texto unico y publicarlo.

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  2. Tomás.... Me has transportado con L imaginación a la Escala, Cabo de rosas, ampurias..... Que bien te has currado el articulo
    Viva la I. M.

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  3. De nuevo otro artículo estupendo, con la valiente peripecia del TN Carranza (luego alcalde de Cádiz y cuyo nombre lleva el estadio de la ciudad) para que el desembarco se ejecutase bien y con seguridad. Suscribo lo animarle a aunar todas sus entradas acerca la IM, y publicarlo. Ya sabe la de pocos libros nuestros que se pueden encontrar en las librerías.

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