Renombrados
tratadistas militares reconocen, y la historia verifica, que las
operaciones anfibias son las de mayor complejidad que puede emprender una
fuerza militar. Son muchas las razones que lo justifican, no siendo la menos
importante que en ellas participan fuerzas marítimas, terrestres y aéreas. Otra
dificultad que plantean es que quien las va a emprender, normalmente no está en
contacto con el enemigo, lo que le obliga a un gran esfuerzo de adquisición de
información, que incluye el conocimiento detallado de las condiciones oceanográficas,
hidrográficas, y meteorológicas de la zona de desembarco.
Las técnicas, tácticas y procedimientos de
obtención de información para producir “inteligencia” se han ido depurando con
el tiempo, en particular, desde la Segunda Guerra Mundial. Una de las
operaciones que permiten completar ese necesario conocimiento son los “reconocimientos
anfibios”; por ello, las naciones con fuerzas anfibias mantienen organizadas
unidades especializadas, como España, que dispone en la Armada de la Fuerza de
Guerra Naval Especial.
Nuestra nación tiene una considerable experiencia en
operaciones anfibias, y en la actualidad cuenta con una moderna capacidad
anfibia significativa, para cuya obtención ha tenido que recorrer un largo camino,
no exento de obstáculos[1], y que necesita nuevas inversiones.
Las maniobras de la Escuadra del año 1929[2] tuvieron una gran importancia, confirmado por sus ecos en la prensa, incluyendo una visita del rey Alfonso XIII.
Las maniobras de la Escuadra del año 1929[2] tuvieron una gran importancia, confirmado por sus ecos en la prensa, incluyendo una visita del rey Alfonso XIII.
ALFONSO XIII VISITA EL CAMPAMENTO DEL 1º BATALLÓN |
Su ambientación, importancia, ejercicios realizados, y
fuerzas participantes, están muy bien explicados en al artículo de la Revista
General de Marina citado a pie de página. En aquellas maniobras, la fuerza de
desembarco, compuesta por el 1º Batallón (reforzado) del 2º Regimiento de
Infantería de Marina jugó un papel relevante.
EL 1º BATALLÓN FORMADO EN FERROL EL DÍA DE SU EMBARQUE |
En esta entrada se ve la
importancia de los reconocimientos anfibios, cuyas tácticas y técnicas estaban
en la infancia en el año 1929, aunque también confirma que en la Armada se era
consciente de su necesidad.
La crónica
periodística que sigue relata un intento de lo que hoy llamaríamos un
“reconocimiento hidrográfico encubierto” o algo parecido... En ella se evidencia
el compromiso y firmeza del Teniente de Navío Carranza (un auténtico "boina verde")
que le llevan a superar las vicisitudes que se le presentaron en el cumplimiento
de su misión.
EL 1º BATALLÓN RINDE HONERES AL REY EN BARCELONA |
LAS
MANIOBRAS NAVALES EN EL MEDITERRÁNEO
Detalles del desembarco. Codolá (Ibiza) 2 octubre. (A
bordo del “Infanta Cristina”. De nuestro redactor)
La mañana es
espléndida, con cielo completamente limpio y mar tranquila. En el momento en que
ya distinguimos los remolcadores, al “España” y las barcazas, surgen los
aviones que estaban amarrados en Ibiza.
Van derechos hacia el convoy cuando esté cruza frente a Punta Llentisca,
y al poco rato vuelven a pasar por encima de los montes con dirección a su base,
por haber sido destruidos por los cañones antiaéreos de los acorazados.
Cuando está cerca
de Codolá el convoy embarcamos en los botes del “Cristina” para ir a la playa.
Los acorazados “Jaime” y “Alfonso XIII” han fondeado y pasamos frente a ellos
en el momento que unos hidros les arrojan saquitos de arena, que no caen en
cubierta.
El “España”, que ha
fondeado a corta distancia de la playa, se prepara para trasladar a las
barcazas “K” el Batallón de Infantería de Marina.
A los pocos
instantes llega la motora del almirante Morales. Se muestra satisfecho de las
maniobras que ha efectuado para burlar la vigilancia de los blancos y meter el
convoy.
En el “Jaime” solo
ha caído un saquito lanzado por la Aviación, con lo cual han conseguido
únicamente disminuir en 3 millas su marcha.
Ante el grupo se
presenta un paisano, que es reconocido por el Almirante. Es el teniente de
navío don Ramón Carranza[3],
marqués de Sotohermoso, segundo comandante del “Bonifaz”. Está empapado en sudor;
lleva americana clara, pantalón azul manchadísimo de barro, calza un zapato
blanco en chancla en el pie izquierdo por tener herido el talón, y en el
derecho zapato negro, ambos llenos de barro. Debajo del brazo lleva un lío, el
uniforme y unos zapatos…
- Mi general – dice-,
vengo a pie desde Ibiza, de donde salí a las 5 de la mañana, andando los diez kilómetros
hasta llegar aquí. He sido perseguido, detenido y tratado como un espía por el
alcalde y el pueblo, habiendo pasado ratos muy amargos.
Este oficial y
otro teniente de navío del bando negro embarcaron a bordo de un pailebote con cinco
marineros y atracaron en el espigón de Ibiza a las seis de la mañana para
desempeñar el primero la misión de efectuar sondeos en la playa de Codolá,
donde había de desembarcar la Infantería de Marina, y el otro inutilizar los
depósitos de esencia de la Aviación del bando blanco.
Al efectuar los
sondeos en Codolá fueron descubiertos por un oficial y seis marineros del bando
blanco, que los hicieron prisioneros a las once; pero el señor Carranza logro
escaparse en otro bote, llegando a Ibiza, dónde fue detenido por el alcalde,
quedando en la fonda, de donde logró escaparse esta mañana, a las cinco, para
llegar a Codolá en el momento en que atracaba la primera lancha con las fuerzas
de desembarco.
El Almirante y
todos los presentes le felicitaron por lo bien que había cumplido su misión. Inmediatamente
se lanzó al agua para indicar el sitio en que debían atracar las barcazas.
A las 8
desembarcaban de la “K-13” la primera y cuarta compañías en orden de
descubierta; haciéndolo poco después la “K-25”, la segunda y tercera compañías
con todo el material, armamento y tiendas de campaña, y luego de haber
rectificado el sitio de atraque, lo efectuaron de la “K-23”, la sección de
ametralladoras, las acémilas e impedimentas quedando instalado el campamento a
las nueve y cuarto.
CROQUIS DE LA ZONA DE DESEMBARCO EFECCTUADO POR EL 1º BATALLÓN |
Para cerrar, subrayar
la importancia crucial de los reconocimientos anfibios. Hoy en día, además de otros medios, equipos de unidades
especiales insertadas por mar o aire se encargarían, antes del día “D”, del
cumplimiento de esta misión. La recepción de sus informes en la Fuerza Anfibia es vital, entre otras cosas, para la confirmación del día y hora de
desembarco. Confiemos que la Armada tenga hoy perfectamente equipadas y
adiestradas a nuestras fuerzas especiales.
[1]https://reymeric.blogspot.com/2014/07/por-tierra-y-por-mar-v-los-inicios-de.html
[2] SOLÁ BARTINA, L; FERRO SANCHEZ, P. Maniobras Navales de 1929. Revista
General de Marina. Octubre 2019.
[3]
Ramón de Carranza Gómez-Pablos. Promoción de 1913 de la Escuela Naval.
Una desconocida y vivida vision de las primeras ops anfibias en Espana
ResponderEliminarSeria deseable incluir las entradas de este blog en un texto unico y publicarlo.
Tomás.... Me has transportado con L imaginación a la Escala, Cabo de rosas, ampurias..... Que bien te has currado el articulo
ResponderEliminarViva la I. M.
De nuevo otro artículo estupendo, con la valiente peripecia del TN Carranza (luego alcalde de Cádiz y cuyo nombre lleva el estadio de la ciudad) para que el desembarco se ejecutase bien y con seguridad. Suscribo lo animarle a aunar todas sus entradas acerca la IM, y publicarlo. Ya sabe la de pocos libros nuestros que se pueden encontrar en las librerías.
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